¿Te has fijado alguna vez en los edificios? Están firmes, no se mueven nada, y enseñan todas sus partes (incluyendo a la torre Eiffel, que muestra con orgullo hasta sus huesos). También hay esculturas o edificios doblados, por ejemplo las torres Kio. A raíz de lo acontecido...
El 11 de septiembre de 2001, cuando los musulmanes atacaron las torres gemelas de New York, mientras ardían de calor, gritaron a los cuatro vientos con su último aliento de vida:
- ¡Aviso a todas las torres! ¡Nos atacan! ¡Dad la señal, corred la voz, y estad alerta!
Todas las torres del mundo se enteraron, menos la torre de Pisa, que, con más años que el clavo de un calendario, está sorda de remate. En ese momento un avión se dirigía hacia la torre..., cuando ya iba a chocarse, la torre vio a unos turistas que la saludaban y se agachó. Y el avión falló su objetivo. Al querer volver a su postura no pudo, porque tuvo un dolor de lumbago tremendo que ni la cirugías estéticas más avanzadas pudieron curar. Y así se quedó, sorda, vieja e inclinada.
¿Y qué fue del avión?
- ¡Aviso a todas las torres! ¡Nos atacan! ¡Dad la señal, corred la voz, y estad alerta!
Todas las torres del mundo se enteraron, menos la torre de Pisa, que, con más años que el clavo de un calendario, está sorda de remate. En ese momento un avión se dirigía hacia la torre..., cuando ya iba a chocarse, la torre vio a unos turistas que la saludaban y se agachó. Y el avión falló su objetivo. Al querer volver a su postura no pudo, porque tuvo un dolor de lumbago tremendo que ni la cirugías estéticas más avanzadas pudieron curar. Y así se quedó, sorda, vieja e inclinada.
¿Y qué fue del avión?
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